Mesa bonita, mesa con flores
No es por ser aguafiestas pero no queda mucho para que acabe el verano, pero, ¿y lo bien que lo hemos pasado?, ¡que nos quiten lo bailao! A partir de ahora y con el cambio de estación y de tiempo nos apetecerá menos salir a la calle, y mucho más disfrutar de nuestras casas.
Es el momento en el que cambiamos las cenas y las comidas fuera por invitar a todos nuestros amigos en casa. Y como cada vez nos gusta cuidar más los pequeños detalles os traemos unos consejos para que podáis mimar vuestras mesas tal y como vuestros amigos y familiares se merecen.
El tamaño importa, y mucho, si queréis mantener las flores durante la comida. Por esto debéis elegir una altura y amplitud de jarrón adecuado a la mesa. Y vigilar muy bien que no se entorpezca ni el campo visual de los comensales, ni el servicio de los platos.
Por el contrario, si lo único que deseáis es que admiren vuestra creación antes de sentaros a comer, puedes poner un bonito jarrón, grande, llamativo y alto en el centro, y cuando pongas todos los platos retirarlo.
En cuanto a la forma de colocarlas siempre recomendamos que la mesa y el jarrón se adecuen. Es decir, si la mesa es redonda, mejor un centro de mesa redondo u ovalado, y si es cuadrada o alargada o bien un jarrón alto y delgado o incluso una pareja o un trío. Dependerá del largo de la mesa.
El color de las flores es algo muy personal. Es cierto que si los tonos son todos homogéneos la imagen quedará muy elegante, pero también es verdad, que de vez en cuando romper totalmente los colores queda espectacular.
Una de las características esenciales de las flores es su olor. Y aunque las preservadas o secas suelen tener un aroma menos intenso que las frescas, te recomendamos que elijas algunas de las que menos olor proporcionen para colocarlas en una mesa. Y es que es importante que la esencia protagonista de una comida sea lo que hayas cocinado.
Pero no solo tienes que utilizar las flores en el centro de la mesa, si no que puedes ser mucho más original o creativo. ¿Te atreves a darle forma a la servilleta y meterle alguna ramita? O ¿qué te parece crear unos minirramos e insertarlos entre los cubiertos?.
Si la mesa es alargada también puedes hacer un pasillo central con unos cuantos ramos, llenar bastante el espacio pero sin que llegue a molestar. Además, así te ahorrarás tener que buscar el recipiente para colocarlas.
Lo mejor de todo esto es que después de la super cena que te vas a marcar, las flores seguirán intactas, porque como sabes las flores secas y preservadas no necesitan cuidados, y menos aún agua. Por lo que podrás volver a reutilizarlas.