Y por fin llegó el otoño. Estamos casi seguras de que, si no es la estación que más te gusta, será la segunda ¿acertamos?
Pues sí, para nosotras el otoño es la estación que, con diferencia, más nos ilusiona y enamora. Nuevos comienzos, la vuelta al cole, el fin al calor extremo, las nuevas tendencias, los coleccionables… jaja. Un reseteo de la “temporada anterior” para volver con nuevos aires. En definitiva que, para nosotras, ¡el año empieza en septiembre- octubre!
En la decoración ocurre lo mismo, nos despojamos de los bikinis, las toallas de playa y las rayas marineras y vamos a por el diseño de estancias más cálidas, familiares y terrenales. Los colores del otoño son una amplia gama de tonos tierra (ocre, marrón, topo), combinados con beiges, crudos, nude y toques de verdes botella, mostaza, marino… ¿lo visualizas?
En las flores preservadas no iba a ser menos. Mientras que el verano es temporada de vacaciones y no prestamos tanta atención a la decoración, con la vuelta al otoño las casas se llenan de flores secas y naturales, ideales para llenar estancias de tonos acordes a la estación sin necesidad de estar cambiando (y gastando) el ramo cada semana.
No hay otoño sin salones llenos de eucaliptos marrones, Ruscus o White flo por ejemplo. Estos ramos darán esa sensación de calidez a tu salón, sin dejar de ser una tendencia cada vez más aclamada.
Las esquinas de los pasillos, rincones en la escalera, entradas y recibidores también se convierten en objetivo de decoración. ¿Qué tal unas Ramas salvajes para dar la bienvenida al otoño?
No te olvides de incluir un ramo en cada estancia que combine con la decoración de la misma. Cuida los detalles y apuesta por incluir mantas, plaids, fundas de cojín nuevas en tonos acordes y, si te gustan, ve pensando en qué alfombra colocar bajo la mesa de centro ¡Tu casa se verá de revista!