Sí, sí, las flores preservadas y secas al final son una buena inversión. ¿Y eso por qué? Pues puede ser que al principio resulten un poquito más caras que las flores naturales, pero si las comparamos en durabilidad, no tienen parangón.
Y si no, recuerda el último ramo que te regalaron, ¿cuánto tiempo lo tuviste en el jarrón?, ¿una semana, 10 días a lo sumo?. ¿Sabes cuánto tiempo puedes tener intactas unas flores secas o preservadas… meses… incluso años, dependiendo de la variedad y el cuidado que le imprimas.
Y lo mejor de todo es que las dos, tanto las secas y preservadas, como las frescas, son flores naturales. Tendrás siempre en tu casa un trocito de naturaleza, de los bosques y de esos prados en los que tanto tiempo nos gusta pasar.
Pero es que además de ser un lujo para la vista y de tener un pedacito de verde intenso dentro de casa, las flores son un elemento indispensable para la decoración del hogar. Son capaces de convertir un rincón sin vida en algo especial y de sacar partido a toda estancia en la que se coloquen.
Y es que solo tienes que echar un vistazo a cualquier cuenta de decoración de Instagram para darte cuenta de que no existe ninguna casa bonita que no tenga algún ramo de flor preservada o seca. Por supuesto también tienen flores naturales, pero estamos seguras de que estas solo se usan para el momento “foto”.
Somos conscientes de que aún hay personas que no conocen al 100% estas flores, te animamos a que eches un vistazo a nuestra web floresconflow para que puedas ver la enorme variedad que existe. Te sorprenderá.
Te contamos que la diferencia entre una flor natural y una seca o preservada es simplemente el tratamiento que se le aplica. Mientras las naturales llegan directamente de los bosques o invernaderos a tu jarrón, a las otras se les aplica un proceso industrial para que estén intactas durante mucho tiempo.
Pero lo mejor de todo, y te lo recordamos, es que no necesitan absolutamente ningún cuidado, ni agua, ni sol, ni siquiera que les cantes para que se vean hermosas, porque siempre lo van a estar. Solo te aconsejamos que no les de la luz directa y que, de vez en cuando, le eches un poquito de spray insecticida. Por lo demás, olvídate de ellas.
Así que anímate a hacerte con uno de nuestros ramos, pero… te lo advertimos… son adictivos, en cuanto empieces no podrás parar. Y recuerda que también pueden ser un estupendo regalo para fechas señaladas o incluso puede ser un detallazo cuando te inviten a una comida o una cena.