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Cesta

La cesta está vacía

Interiorismo y flores preservadas

22 jun., 2021 9
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El coche hasta arriba, tu socia no cabe, -¡los cuadros!-, el carpintero se retrasa, el pintor está dando sus últimos retoques, se desparrama el agua del centro del planchado, ¡se ha roto un jarrón!, los electrodomésticos sin colocar y el pedido de El Corte Inglés que se retrasa… así de loco es un día de montaje de una villa piloto, ¡y esto es poco! 

Los que se dedican al mundo del interiorismo en el sector inmobiliario lo saben bien. Hay que coordinar tantos oficios y tantas cosas que es imposible que todo salga bien, por muy meticuloso que seas. 

Pero hay que comenzar, y comienzas, poco a poco, una cosa detrás de la otra, colocas los muebles, le das su simetría, los mueves unos milímetros que sólo tú aprecias, pero necesitas que estén así. Observas, te mueves y los miras desde todos los ángulos. 

Comienzas a desembalar las cajas con la decoración -¡ay, no me acordaba que había comprado esto, que bonito!- y empiezas a colocar minuciosamente, cada cosa en su sitio, porque cada objeto tiene su lugar. 

Quemas las velas para que no se muevan del candelabro, recoges las cortinas de la forma que a ti te gusta, colocas las ropa ordenadamente y por colores en el vestidor, haces las camas de forma que nunca más podrán volver a montarse igual, y es que entre tanto cojín, funda nórdica, matita y sábanas te has perdido hasta tú.

Y llega el momento, tú momento, porque es una de las cosas que más te apasiona, las flores. Hasta hace no mucho tiempo solo había dos opciones, o bien te conformabas con las flores de plástico, que aunque haya algunas muy conseguidas no dan el aspecto natural y silvestre que buscas, o te tocaba contratar a alguien para que regara, mimara y cuidara las naturales. 

Pero gracias al mundo de las redes sociales encuentras a Flores con Flow, una tienda online que como dice su nombre, tiene mucho flow, y descubres… ¡el gran descubrimiento! Las flores preservadas. Esas que son naturales pero que tienen un tratamiento que las hace perdurar en el tiempo y que no necesita cuidados. Sí, sí, como lo oyes, naturales y sin cuidados. 

Así que dispones cada ramo en su jarrón, las cortas, las mimas, las adaptas y las  posas sobre el rincón que tenías preparado para ellas. Te alejas, te acercas, cambias de ángulo, las miras, te miran, y ¡voilá! Quedan perfectas. 

Observas a izquierda y derecha, y ves tu creación. Ha sido un día duro, estresante, arduo, pero satisfactorio. No sabes cómo pero ha terminado el día y todo está hecho y en su sitio. Mañana podrá haber inauguración, mañana cientos de clientes podrán ver nuestra obra.